Contaminación
Ambiental en Argentina en el siglo XXI
La Argentina padece de una serie de problemas ambientales de variada naturaleza, asociados a diversas actividades humanas, que ponen en peligro el desarrollo sustentable del país. Por otra parte también se presentan problemas típicos de las áreas urbanas tales como la creciente producción y acumulación del volumen de desechos urbanos e industriales; la generación de residuos peligrosos; la contaminación del aire por efectos de los gases tóxicos y la congestión vehicular; la saturación sonora por concentración de ruidos en zonas muy transitadas. A ellos se suma la degradación y/o destrucción de los ecosistemas costeros y marinos, por ejemplo, que se extienden en las orillas del Rio de la Plata, las costas bonaerenses y el litoral patagónico.
La contaminación ambiental en la Argentina es mayor de lo que se podría esperar de un país con un nivel de desarrollo mediano a alto. Estos problemas son consecuencia principalmente del aumento gradual de la población urbana y del desarrollo industrial. Los tipos de contaminación más importantes son los que afectan a los recursos naturales básicos: el aire, los suelos y el agua.
La Argentina padece de una serie de problemas ambientales de variada naturaleza, asociados a diversas actividades humanas, que ponen en peligro el desarrollo sustentable del país. Por otra parte también se presentan problemas típicos de las áreas urbanas tales como la creciente producción y acumulación del volumen de desechos urbanos e industriales; la generación de residuos peligrosos; la contaminación del aire por efectos de los gases tóxicos y la congestión vehicular; la saturación sonora por concentración de ruidos en zonas muy transitadas. A ellos se suma la degradación y/o destrucción de los ecosistemas costeros y marinos, por ejemplo, que se extienden en las orillas del Rio de la Plata, las costas bonaerenses y el litoral patagónico.
La contaminación ambiental en la Argentina es mayor de lo que se podría esperar de un país con un nivel de desarrollo mediano a alto. Estos problemas son consecuencia principalmente del aumento gradual de la población urbana y del desarrollo industrial. Los tipos de contaminación más importantes son los que afectan a los recursos naturales básicos: el aire, los suelos y el agua.
La contaminación del suelo bonaerense: Uno de los principales focos de contaminación
es el polo petroquímico situado en Ensenada, cuyos gases provocan alergias e
irritación en los ojos. Similares problemas causan los escapes del Polo
Petroquímico Bahía Blanca. El Río de la Plata, el Luján y el Matanza, que
atraviesan partidos donde viven millones de personas, sufren un alto nivel de
contaminación, debido a los efluentes cloacales, desechos líquidos, gaseosos y
sólidos vertidos clandestinamente por las grandes industrias. Además,
pesticidas y fertilizantes lograron afectar napas y cursos de agua de distritos
de la Cuenca del Salado.
Un lago cordobés lleno de toxinas: Las descargas cloacales de once
municipios; incluida la capital en el lago
San Roque, lo sitúan tercero en el ranking de contaminación del país. Por
exceso de materia orgánica abunda un tipo de algas que contienen toxinas, que
atacan el hígado y el sistema nervioso, y no se eliminan
con los sistemas habituales de
potabilización. También, un problema similar en Embalse Río Tercero, es
producto de la contaminación térmica producto de la refrigeración de la central
nuclear.
Un río tucumano totalmente sofocado: Al Salí, principal río de la
provincia, van a parar cada año 150.000 toneladas de basura de los centros
urbanos, 66.000 de residuos cloacales, 400.000 de desechos industriales, y
los minerales que vuelca la
planta de procesamiento de la minera Bajo La Alumbrera. En 2002 se lanzó
el Plan de Producción Limpia, que
busca corregir los procesos productivos
para eliminar o reducir al máximo los residuos.
Autos y camiones ahogan a la Capital: Según Enrique San Román,
investigador del Conicet, en Capital y el conurbano el aire está contaminado
por las emisiones de autos y camiones.
Contaminación del Riachuelo: Este es otro problema que persiste ya que
es uno de los ríos más contaminados del mundo. Pertenece a la Cuenca Matanza
Riachuelo y tiene consecuencias directas sobre la salud y la calidad de vida de
los habitantes de la zona. Años de imprudencia, abandono y desidia han
convertido al río y a su zona de influencia en un ícono nacional de la contaminación
e injusticia ambiental. Además, actualmente se estiman más de 20.000 industrias
y de servicios establecidas
en el territorio de la Cuenca son su principal causa de contaminación tras el
arrojo de diferentes desechos.





Catamarca: efectos de una mina
de oro. Hay serias
denuncias contra la mina de oro de Bajo La Alumbrera, por posibles filtraciones
de ácidos hacia ríos y
arroyos de Amanao y Vis, que provocan graves daños en la fauna y la flora. Se
sospecha que también afectan napas subterráneas.
Corrientes: químicos y residuos
cloacales. En algunas ciudades, los residuos cloacales desaguan en lagunas o
canales, porque la concesionaria de la red aún no construyó plantas de
tratamiento. Los ríos también reciben el agua de las arroceras fumigadas con
productos químicos.
El río del Chaco que terminó
desapareciendo: El río Negro, que cruza Resistencia (300.000
habitantes), es desde hace mucho un cauce sin peces, pero lleno de desechos de
fábricas de tanino, curtiembres y mataderos, e invadido por camalotes. En una
zona con nueve meses de calor no hay pesca, balnearios ni
navegación.
Chubut: ríos, arroyos y
lagos, jaqueados. Aunque la situación no es grave, preocupa el estado del Río Chubut,
el más importante de la provincia, por líquidos cloacales mal tratados y residuos
industriales, sobre todo de las pesqueras. La misma causa afecta al arroyo
Esperanza y al lago Rosario.
Basurero entrerriano: A 10 minutos del
centro de la ciudad de Paraná está su basurero, de 10 hectáreas a cielo
abierto. Son frecuentes la autocombustión y el humo de los residuos orgánicos.
Los gases que emanan del lugar, sobre todo metano, agudizan los
padecimientos de las personas con trastornos en el sistema respiratorio.
La Rioja: Los vecinos de
Nonogasta hicieron juicio a la curtiembre Yoma: entre sus 7.000 habitantes ya
hubo 4 jóvenes con leucemia en los últimos tres Abundan las afecciones
respiratorias y de la piel. Los desechos
líquidos rebasan las lagunas de tratamiento y corren por las calles. Se teme
que el cromo haya alcanzado las napas.
Mendoza: El humo de
vehículos y fábricas forma una capa de smog sobre la ciudad de Mendoza, que se
estaciona sin moverse. Esto agrava las enfermedades de las vías respiratorias,
en especial el asma bronquial, cuyo índice de mortalidad es bastante alto.
Fumigaciones en campos formoseños: La Justicia aún no
resolvió la demanda de los
campesinos de Colonia Loma Senés, que sufren vómitos, diarreas y otros
males, y pierden cultivos y animales por las fumigaciones en los campos
de soja de un grupo de empresas.
Jujuy: En la Quebrada de
Humahuaca, declarada Patrimonio de la
Humanidad en 2003, no hay centros de disposición de residuos, y la basura va a
parar a cursos de agua o permanece a cielo abierto. En la capital, 120
toneladas diarias son arrojadas en celdas de emergencia, en una finca a 20
kilómetros, donde también lo hacen otros municipios.
Tierras desérticas de La Pampa: El problema
ambiental más grave que sufre La Pampa fue que dejó de correr agua por el cauce
del Río Atuel, tras la construcción del dique El Nihuil, en 1948 en Mendoza.
Con tantas tierras desérticas, casi no quedan ovejas, jaguares o carpinchos.
Misiones: tóxicos sobre
el Paraná: A pesar de las sanciones y las denuncias ante la Justicia, las
autoridades aún no lograron impedir que Pastas Celulósicas Piray SA arroje
residuos tóxicos sin tratar al río Paraná, donde forman una maloliente espuma.
De esas aguas se abastecen muchos pueblos y ciudades.
Amenaza neuquina: La
contaminación por el yacimiento hidrocarburífero Loma de la Lata afecta a los
mapuches. Repsol-YPF admitió el problema y discute cómo remediarlo.
El cianuro en Río Negro: En 1999 se dejó
de bombear el agua que se acumulaba en las galerías de Mina Angela, cuya
explotación cesó en 1992, y la mina quedó sumergida. Pese a la remediación, el
cianuro y otros residuos tóxicos estarían en aguas de Río Negro y Chubut. Se
teme que afecte a los 7.000 vecinos de Ingeniero Jacobacci.
Dique salteño contaminado: Si bien no contiene metales pesados, el
dique Cabra Corral es la gran preocupación de los habitantes de la ciudad de
Salta, por las toneladas de basura que los municipios vecinos arrojan en los
ríos, y que en verano son arrastradas hacia el embalse.
Napas contaminadas y polvillo en San
Juan: El basurero de la ciudad de San Juan, a 40 kilómetros, está
saturado y jamás fue tratado para evitar que la napa se contamine. Las cuatro
comunas vecinas tira arrojan basura a campo abierto. La capital sufre además el
polvillo lanzado por los hornos de Electrometalúrgica Andina, que causa
problemas respiratorios.
San Luis: agua contaminada. Los problemas se concentran en la capital. El río
Seco que atraviesa el sector norte y culmina en napas profundas; recibe los
líquidos no depurados de dos parques industriales. El dique Cruz de Piedra ya no puede abastecer
de agua a la ciudad, debido a la proliferación de algas.
Santiago del Estero: tóxicos en un
lago. El lago del dique frontal de las Termas de Río Hondo sufre un altísimo
grado de contaminación, que provoca gran mortandad de peces. Se debe a los
residuos tóxicos vertidos a los ríos que lo alimentan, en especial el Dulce,
que recibe los desechos de los ingenios azucareros tucumanos.
Derrames de crudo en Santa
Cruz: Varias veces los derrames de petróleo comprometieron
aguas, suelo y fauna. La actividad carbonífera de Río Turbio afectó algunos
ríos y arroyos. En el mar, las aguas del golfo San Jorge sufren el exceso de
buques pesqueros extranjeros.
Santa Fe: problemas con
los barcos: El aumento del tránsito fluvial por el Paraná impacta en el Gran
Rosario, principal puerto granelero del país. Antes de cargar, los buques
desagotan el agua que les sirvió de lastre, y con ella va gran cantidad de
peces muertos. Aunque menos que antes, al río también se vierten muchos
desechos industriales.
En tierra fueguina: La Secretaría
de Medio Ambiente no detectó hasta ahora ningún tipo de contaminación
ambiental. Hay inspecciones periódicas en el sector fabril de Río Grande.
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